- Adorar a la Chinita
- Disfrutar el Lago
- Vibrar con una gaita
- Hablar con orgullo de “vos”
- Jugar béisbol
- Cargarse con la energía del Relámpago
- Hablar cantando y con todo el cuerpo
- Convivir entre el color y el negro petróleo
- Disfrutar el sol
- Bailar a San Benito
- Extasiarse en La Guajira
- Estar hechizado por la Sierra
- Orar en la Basílica
- Ver volar las palomas en la Plaza Baralt
- Cruzar el puente con emoción
- Vivir sobre las aguas
- Admirar a Rafael Urdaneta
- Iniciar la Navidad en Venezuela
- Dar rienda suelta a la imaginación
- Comer plátano, coco, mango y “cepillao”
- Refrescarse con un cepillado
- Mantener el buen humor y el espíritu festivo
- Estar a la vanguardia
- Defender con pasión el honor y autonomía
- Poner al Zulia de primero
- Ser una mezcla de orígenes
- Ser pionero
- Ser cosmopolita
- Ser extrovertido y espontáneo
- Ser diferente y único
- Estar orgulloso de serlo
BRISAS
DEL ZULIA (Amable
Espina)
Meciendo
las palmeras
como si fuera mecer de naves,
me pongo en mi terruño a evocar,
las brisas de mi lago gentil,
en un perfume fresco
como caricia de fresca flor,
que dan hálitos tibios
a las embriagaciones de mi claro sol.
Las
brisas de mi lago
semejan gaviotas de cristal,
que fingen caravanas
tras la brizna de un hermoso ideal.
Pletóricas espumas,
sutiles ilusiones del mar
que huyen tras las sombras
de mi hermoso ideal.
Soñar
despierto, frente a la luna
con las pupilas llenas de sol,
brisas del Zulia, canción de cuna
no olvido nunca su acariciar.
MARACAIBO
EN LA NOCHE (Jesús
Reyes)
Maracaibo
en la noche, desde lo lejos,
más hermoso te ves, más atrayente,
con tu gran Catatumbo y sus reflejos
de cuando en vez besando tu casta frente. (Bis)
Maracaibo
en la noche, el que te vea
por aire, tierra o mar, bien se recrea,
para finalizar, repito estas palabras:
!El Zulia por las noches relampaguea! (Bis)
Cuando
voy a Maracaibo
y empiezo a pasar el puente,
siento una emoción tan grande
que se me nubla la mente,
siento un nudo en la garganta
y el corazón se me salta,
y sin darme cuenta tiemblo
y sin querer estoy llorando.
La Chinita
y Papá-Dios
andan por el Saladillo,
paseando bajo su sol
que les da todo su brillo.
Es la
tierra del Zuliano
un paraíso pequeño,
donde todos son hermanos,
desde el guajiro al costeño.
Yo no
soy regionalista
pero a mi Zulia lo quiero,
porque sé que es el primero
de Venezuela en la lista.